Buscando seguir potenciando su espíritu de servicio y ayuda a la comunidad, la Universidad de los Andes firmó un convenio con la Vicaria de la Pastoral Social Caritas.

El acuerdo ofrece, por parte de la Clínica Jurídica de la universidad, asistencia gratuita a las personas que se encuentren involucradas en un conflicto de relevancia jurídica, de carácter judicial o administrativo, y que sean derivados por la Vicaría. Así, centenares de personas podrán ser ayudados y se le podrá entregar una respuesta a tiempo a sus problemas. “Este vínculo podrá ayudar en especial a adultos mayores que tienen diversos problemas legales y por fin serán auxiliados. Si como vicaría podemos ayudar a que sus estudiantes, además de salir como unos excelentes profesionales, lo hagan con una mirada humana, espiritual e integral, estaremos muy satisfechos” afirmó el Vicario de la Pastoral Social Caritas, Pbro. Andrés Moro.

Siguiendo además los consejos del Papa Francisco en su catequesis por la familia donde ha pedido que no nos olvidemos de los abuelos y ancianos, los mayores beneficiados serán especialmente adultos mayores que se encuentran en situación de pobreza y excluidos del sistema. “Antes teníamos sólo a una abogada, que con muy buena voluntad podía ver hasta no más de cinco casos. Hoy, con la firma de este acuerdo, tenemos a disposición a muchos estudiantes que podrán darle respuesta a centenares de personas que hoy en día ni siquiera podíamos ofrecerle alguna ayuda”, señaló el Pbro. Andrés Moro.

José Antonio Guzmán, Rector de la Universidad de los Andes, destacó este tipo de alianza, porque son una contribución concreta a la sociedad y a los más necesitados, y ayudan a fortalecer espacios de formación académica, como la que protagoniza la Clínica Jurídica de la Facultad de Derecho. “Nos interesa no sólo formar a buenos profesionales, sino también a buenos ciudadanos, buenas personas y buenos cristianos. Una Clínica Jurídica, como la que hemos desarrollado en los últimos años, es muy importante, ya que le ofrece a los estudiantes la posibilidad de enfrentarse a situaciones con las cuales varios de ellos no se encontrarán en su vida profesional, y nosotros queremos que ellos entiendan que todos los conocimientos adquiridos en nuestras aulas no son sólo para guardarlos, sino que para entregarlos”, manifestó.

En sus tres años de vida, esta particular oficina de abogados integrada por alumnos de quinto año de Derecho y ubicada en la calle Compañía 1390, ha atendido cerca de 800 casos y más de 300 alumnos han pasado por sus dependencias. “Desarrollamos una importante labor social y de vinculación con el medio y, al mismo tiempo, una labor docente, ofreciendo a los alumnos la oportunidad de experimentar el ejercicio del Derecho en diversas áreas”, afirma su directora, Carmen Domínguez.